Si nos pusiéramos a hablar acerca de la autonomía que puede alcanzar una persona laboralmente hablando, nos la pasaríamos todo el día platicando.
Hay cosas que podemos comprenderlas sin la necesidad de explicarlas tanto, pero hay otras que si requieren de una investigación más profunda, un escudriñamiento más severo debido a la complejidad del mismo.
Dentro de ese grupo de cosas difíciles de explicar y hacer entender, están los asuntos fiscales y económicos, en lo que entra uno de las actividades más populares de los últimos años, y esa es la autonomía laboral; una persona que trabaje por cuenta propia, organice su trabajo con sus propios medios y para su beneficio y llevar conforme estos, la facturación y la emisión de estas.
Muchas personas, cansadas de ser asalariadas y depender siempre del sistema como tal, se adentran en una aventura en la cual te puede ir bien o mal, dependiendo de las acciones que tomes y de lo suficientemente capacitado que estés para meterte de lleno con las obligaciones que esto conlleva, ya que no es una tarea para nada sencilla de llevar a cabo.
Qué es un autónomo societario
¿Cansado de ser una persona que dependa de un salario mínimo y que deba cumplir con un estricto horario de trabajo? Pues de ser así, deberás convertirte en un trabajador autónomo, para que tú mismo seas tu jefe, tu mandamás. Si consigues eso y estás pensando en grande, empieza por abrir una pequeña empresa, así empezarás a ver los frutos producto del esfuerzo. ¡Tú puedes!
Claro, debes estar ahí preguntándote qué es un autónomo societario, a qué hacemos referencia cuando mencionamos este término acuñado al mundo de la autonomía laboral. Un autónomo societario, simplemente es un trabajador autónomo, valga la redundancia, que ha constituido una sociedad mercantil, lo que quiere decir, una empresa en cualquiera de sus formas jurídicas.
Como te comentamos anteriormente, la labor, o la figura de un trabajador autónomo se ve remitida o reducida al laburo por cuenta propia y que se apega tranquilamente a las condiciones puestas o estipuladas por él mismo. Claro está que no puede dejar a un lado la correspondiente facturación, así como la emisión de las mismas por el trabajo que está llevando a cabo.
Ojo, eso no quiere decir que una persona que haya tomado la decisión de hacerse un trabajador autónomo, no pueda constituir una empresa como tal sin que su condición cambie o se vea afectada. El hecho de constituir una sociedad mercantil y seguir siendo autónomo representa un cambio en la condición fiscal, sobre todo con respecto al asunto de la facturación.
Cuota autónomo societario
¿No estás al tanto de lo que son las cuotas que deben pagar los autónomos societarios? Pues antes de empezar, si eres un extraño en este mundo de la economía, las finanzas, el fisco y todo lo que el campo de la autonomía laboral abarca, debes saber lo que son las cuotas, que no es más que la parte fija y proporcional que se paga por un servicio. Eso es todo.
Teniendo ya claro lo que es una cuota como tal, pasaremos a explicarte lo que son las cuotas de cotización de los autónomos societarios en conjunto con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Dicha cuota está estrictamente alineada o ligada a la subida del sueldo anual del SMI, cifra que deberán pagar los autónomos de forma mensual. Pero esto no se detiene ahí. Hay más.
Es totalmente normal que con el cambio de gobiernos y demás gabinetes que conformen a uno como tal, haya restructuraciones o nuevas leyes por cumplir. En este caso, hay una nueva ley de autónomos donde el PGE (Presupuestos Generales del Estado) será el encargado de fijar las subidas de las cuotas cada año con total independencia de los avalares del SMI.
Nómina autónomo societario
Una de las cosas que no tienen muy en claro las personas que deciden ser autónomos societarios, es que anteriormente había una especie de costumbre bastante acentuada en las pymes españolas, y ese constaba de que cada autónomo societario cobraba una nómina como cualquier trabajador asalariado. Todo cambió con el surgimiento de una reforma.
Con esa reforma hacemos referencia a la de la ley del IRPF, específicamente su artículo 27.1, que cambió en 2015, por lo que surgió la siguiente interrogante: ¿En realidad puede un ciudadano autónomo societario ponerse nómina? Tal fue la confusión e intriga que generó esto, que la AEAT y la Dirección General de Tributos (DGT) se pronunciaron al respecto.
Ambas instituciones alzaron su voz para dejar muy en claro el papel del autónomo societario al momento de emitir facturas. El embrollo generó tantas expectativas, que la DGT tuvo que hacer nuevos pronunciamientos, donde nuevamente aclaraba que el autónomo societario debía emitir facturas si ejecutaba un trabajo independiente y por ende debía facturar con IVA.
Cada entidad le da un concepto a las cosas, y la DGT entiende por independiente los siguientes estatutos: utilizar medios propios para llevar a cabo la actividad; el autónomo societario establece su propio horario de trabajo y organizar de igual manera sus vacaciones; hacerse cargo de las facturas y deben tener amplia responsabilidad contractual con todos sus clientes.
Autónomo societario tarifa plana
Hay varios tipos de autónomos, y con ellos, diferentes cuotas que deberás pagar a la Seguridad Social, lo que quiere decir que el monto varía, por lo cual la tarifa plana de 50 euros no era aplicable para los autónomos societarios. Esta clase de autónomos no pueden apoyarse en esa ayuda, así tengan empleados a cargo, puesto que son consideradas como personas jurídicas.
Desde el surgimiento de los trabajadores autónomos, fue así, pero en la actualidad, no hace muchos años, la justica les dio una pequeña palmada en la espalda, dándoles la razón. De esa manera pudieron utilizar completamente la tarifa plana y reclamar todo el dinero que había pagado de más. Es un poco complicado de entender, pero prestando atención serás todo un experto.
Si deseas aventurarte en el mundo del emprendimiento y ponerte manos a la obra con tu propio negocio, te recomendamos darte de alta como autónomo, así podrás optar a todas y cada una de las ayudas vigentes en la ley. Si eres ambicioso, espera a que tu negocio crezca y amplía tu plantilla, de esa manera podrías constituir una Sociedad Limitada para mejorar tus beneficios fiscales.
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